ACERCA DE SMI
La Sociedad Misionera Internacional de la Iglesia Adventistas del Séptimo Día Movimiento de Reforma tiene una fe cristiana ortodoxa, que considera la Biblia como su credo y la Biblia solamente. Las escrituras del Espíritu de Profecía (por Elena G. de White) también se consideran inspiradas.
El objeto primordial de esta organización es cumplir la comisión de Jesucristo: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.”Mateo 28:19-20.
Así como Cristo buscó el bienestar de la humanidad entera, nosotros también estamos comprometidos a promocionar la paz y armonía a la comunidad mundial al esparcir el conocimiento de la Biblia, especialmente los principios del Decálogo, al vivir y predicar las enseñanzas inspiradas de Jesucristo y educar a los miembros y a la población principios generales de la salud. La salud y el bienestar público son promocionados al promover una simple y saludable manera de vivir y ejerciendo toda nuestra influencia en contra del uso del alcohol, la nicotina y toda sustancia dañina. Además, nosotros elegimos un estilo de vida en armonía con el plan original de Dios para el hombre en la creación.
Además de los servicios de adoración semanales, dirigimos conferencias (tanto públicas como privadas), impartimos estudios bíblicos, instrucción educacional y publicamos y distribuimos literatura para jóvenes y adultos. Cuando es posible, se establecen instituciones de aprendizaje para la educación de la juventud y sanatorios para la curación del cuerpo, el alma y el espíritu.
En armonía con lo mencionado anteriormente, y entendiendo que cualquier cambio real de hábitos y estilo de vida pueden llevarse a cabo solo por una verdadera relación con Dios (la conversión), nosotros nos limitamos a actividades caritativas y benevolentes hacia toda la humanidad y rehusamos participar en cualquier clase de derramamiento de sangre y demostraciones públicas y la política.
Cada honesto y sincero individuo que se compromete con los principios básicos de esta organización y personalmente hace un pacto con Dios a través del bautismo por inmersión, puede un miembro.
El apoyo de esta organización viene de los diezmos y ofrendas de sus miembros y amistades y es usado para el esparcimiento del Evangelio.
“¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.” Isaías 8:20. Todos los que comprometen sus vidas a seguir los principios de las Sagradas Escrituras serán unidos al gobierno de Jesucristo y algún día serán parte de su reino eterno. A éstos el Rey de reyes y Señor de señores les dirá, “Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. ”Mateo 25:34.
Nuestra Misión
La iglesia es el medio señalado por Dios para la salvación de los hombres. Fue organizada para servir, y su misión es la de anunciar el Evangelio al mundo. Desde el principio fue el plan de Dios que su iglesia reflejase al mundo su plenitud y suficiencia. Los miembros de la iglesia, los que han sido llamados de las tinieblas a su luz admirable, han de revelar su gloria. La iglesia es la depositaria de las riquezas de la gracia de Cristo; y mediante la iglesia se manifestará con el tiempo, aun "a los principados y potestades en los cielos" (Efe. 3: 10), el despliegue final y pleno del amor de Dios. . .La iglesia es la fortaleza de Dios, su ciudad de refugio, que él sostiene en un mundo en rebelión. . .Durante los siglos de tinieblas espirituales, la iglesia de Dios ha sido como una ciudad asentada en un monte. De siglo en siglo, a través de las generaciones sucesivas, las doctrinas puras del cielo se han desarrollado dentro de ella. Por débil e imperfecta que parezca, la iglesia es el objeto al cual Dios dedica en un sentido especial su suprema consideración. Es el escenario de su gracia, en el cual se deleita en revelar su poder para transformar los corazones.Como los rayos del sol penetran hasta los más remotos rincones del globo, es el plan de Dios que la luz del Evangelio se extienda a toda alma sobre la tierra. . . En este tiempo en que el enemigo obra como nunca antes para acaparar la mente de hombres y mujeres, debiéramos trabajar con incesante actividad. Hemos de proclamar diligente y desinteresadamente el último mensaje de misericordia en las ciudades, en los caminos y atajos. Se ha de llegar a todas las clases. Mientras trabajemos nos encontraremos con diferentes nacionalidades. Ninguna ha de quedar sin ser amonestada. El Señor Jesús fue el don de Dios para todo el mundo, no sólo para las clases más elevadas, ni para una nacionalidad con exclusión de otras. –E.G. de White, La Maravillosa Gracia, 338.Su gracia salvadora rodea el mundo. Todo el que quiera puede beber del agua de vida. Un mundo aguarda para oír el mensaje de la verdad presente. –E.G. de White, En Lugares Celestiales, 340.
WORLD CHURCH ESPAÑOL
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Juan3:16.
Jesús vino a este mundo oscurecido por el pecado para revelar el carácter de Dios, ser nuestro Sustituto, Garante y Salvador, triunfar sobre el mal y otorgar a sus discípulos el don del Espíritu Santo. El testimonio escrito acerca de su vida, desde su bautismo hasta su muerte, es que por doquiera que andaba hacía el bien, atendiendo a las necesidades físicas y espirituales de la humanidad.
Su vida fue un ejemplo para todos sus discípulos hasta el fin del tiempo. Vivió lo que enseñó, y los doce a quienes ordenó para dirigir se dieron cuenta, y también nosotros debemos darnos cuenta, que el poder divino sólo proviene de una estrecha conexión con Dios.
En la infinita sabiduría y misericordia de Dios, hemos heredado una perla de gran precio en la gran comisión. Nuestra obra es hacer como Jesús hizo y rendir nuestra voluntad a la voluntad divina para que la gloriosa luz del Evangelio sea vista en el mundo. Mateo 24:14; 28:18-20; Marcos 16:15, 16; Apocalipsis 14:6-14, etc. La encarnación de Jesús, su vida, muerte, resurrección, ascensión, su servicio en el cielo, su pronto regreso y el don de gracia por medio del cual somos salvados a través de la fe, son todos parte del Evangelio que nos toca predicar en palabra y obra.
El propósito de este volumen es presentar un bosquejo de nuestras normas de trabajo generalmente aceptadas y sugerir guías organizacionales para ayudar a las iglesias y sus dirigentes a seguir más de cerca el ejemplo de Jesús. Él nos mostró que no hay sustituto para la oración, el estudio de la Biblia y el seguir la dirección del Espíritu Santo.
“Pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos, ... pero hágase todo decentemente y con orden”. 1 Corintios 14:33, 40.
“La iglesia de Cristo está en constante peligro. Satanás está tratando de destruir al pueblo de Dios, y el intelecto de un solo hombre, el juicio de una sola persona, no es suficiente para que se pueda confiar en él. Cristo quiere que sus discípulos sean unidos en una iglesia, conserven el orden, tengan reglas y disciplina, y estén todos sujetos unos a otros, estimando a los demás como mejores que ellos mismos. La unión y la confianza son esenciales para la prosperidad de la iglesia. Si cada miembro de la iglesia se siente libre para obrar independientemente de los demás, siguiendo su propia conducta, ¿cómo podrá la iglesia tener seguridad en la hora de peligro y riesgo? La prosperidad y la misma existencia de una iglesia dependen de la acción pronta y unida, y de la confianza mutua de sus miembros. Cuando, en un tiempo crítico, alguien toca la alarma de peligro, se necesita un trabajo pronto y activo, sin detenerse a hacer preguntas e indagaciones de todo el asunto desde el principio al fin, permitiéndole así al enemigo ganar ventaja por nuestra demora, cuando la acción unida puede salvar muchas almas de la perdición” (Testimonies for the Church, tomo 3, pág. 445).
Imploramos al Señor que era, que es y que será la Cabeza de la iglesia, que bendiga el presente trabajo.
–Los Hermanos de la Asociación General
Organización - Plan de Dios
“Dios es un Dios de orden. Todo lo que se relaciona con el cielo está en orden perfecto; la sumisión y una disciplina cabal distinguen los movimientos de la hueste angélica. El éxito sólo puede acompañar al orden y a la acción armónica. Dios exige orden y sistema en su obra en nuestros días tanto como los exigía en los días de Israel. Todos los que trabajan para Él han de actuar con inteligencia, no en forma negligente o al azar. Él quiere que su obra se haga con fe y exactitud, para que pueda poner sobre ella el sello de su aprobación” (Patriarcas y Profetas, pág. 393).
“El sistema y el orden se manifiestan en todas las obras de Dios a través del universo” (Testimonios para los Ministros, pág. 26).
A fin de llevar a cabo la gran tarea (Mateo 28:18-20; Marcos 16:15, 16) de realizar más trabajo en un período de tiempo comparativamente breve, garantizar la paz y la acción unida, son indispensables la organización y un orden estricto.
Los fundamentos de la estructura organizativa entre el pueblo de Dios han sido establecidos en la Biblia: “Además escoge tú de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el pueblo por jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez. Ellos juzgarán al pueblo en todo tiempo; y todo asunto grave lo traerán a ti, y ellos juzgarán todo asunto pequeño. Así aliviarás la carga de sobre ti, y la llevarán ellos contigo. Si esto hicieres, y Dios te lo mandare, tú podrás sostenerte, y también todo este pueblo irá en paz a su lugar”. Éxodo 18:21-23.
“Y Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”. Efesios 4:11-13.
“Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros”. Romanos 12:4, 5.
“Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo... Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular. Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas”. 1 Corintios 12:12, 27, 28
Propósito y objetivo de la organización
“A medida que nuestros miembros fueron aumentando, resultó evidente que sin alguna forma de organización habría gran confusión, y la obra no se realizaría con éxito. La organización era indispensable para proporcionar sostén al ministerio, para dirigir la obra en nuevos territorios, para proteger tanto a las iglesias como a los ministros de los miembros indignos, para retener las propiedades de la iglesia, para la publicación de la verdad por medio de la prensa, y para muchos otros objetos...
“Necesitamos sostener las cuerdas en forma pareja, para que no se quebrante el sistema de regulación y orden. De esta manera no se dará ocasión a elementos desordenados para dominar la obra en este tiempo. Vivimos en una época cuando el orden, el método y la unidad de acción son esenciales, …” (Testimonios para los Ministros, págs. 26, 228).
¿Podemos prescindir de la organización?
“Que nadie albergue el pensamiento de que podemos prescindir de la organización. La erección de esta estructura nos ha costado mucho estudio y muchas oraciones en demanda de sabiduría, que sabemos que Dios ha contestado. Ha sido edificada por su dirección, a base de mucho sacrificio y conflicto. Que ninguno de nuestros hermanos esté tan engañado como para intentar derribarla, porque así crearíais una situación en la que ni siquiera soñáis. En el nombre del Señor os declaro que la organización ha de permanecer, fortalecida, establecida, fijada” (Testimonios para los Ministros, pág. 28).
Niveles de la organización
“Entonces Jehová dijo a Moisés: Reúneme setenta varones de los ancianos de Israel, que tú sabes que son ancianos del pueblo y sus principales; y tráelos a la puerta del tabernáculo de reunión, y esperen allí contigo. Y yo descenderé y hablaré allí contigo, y tomaré del espíritu que está en ti, y pondré en ellos; y llevarán contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú solo”. Números 11:16, 17.
De acuerdo al consejo de Jetro (Éxodo 18:21, 22) de tener jefes de diez, de cincuenta, de centenas y de millares y luego Moisés con los setenta ancianos, creemos que es conveniente para la iglesia de Dios de nuestros días, tener una estructura similar:
•Iglesia•Asociación o Campo Misionero•Unión •División •Asociación General
Asociación General Los delegados a la Asociación General en sesión
Cuando los delegados de las Uniones y Asociaciones del mundo entero se encuentran reunidos en sesión, constituyen el mayor nivel organizativo de la iglesia en la tierra. De acuerdo a la comisión de Jesús a la iglesia del Nuevo Testamento, incluye en su campo de labor a todo el mundo. Mateo 28:18-20.
En relación a este cuerpo, citamos las siguientes palabras del Espíritu de Profecía: “Se me ha mostrado que ningún hombre debe someterse al juicio de otro hombre. Pero cuando el juicio de la Asociación General, que es la autoridad suprema que Dios tiene en la tierra, se manifiesta, la independencia y el juicio privado no deben mantenerse, sino que debe renunciarse a ellos” (Testimonies for the Church, tomo 3, pág. 492).
“No sanciona la actuación de un hombre que inicie algo por su propia responsabilidad individual, y abogue por las opiniones que elija sin tener en cuenta el juicio de la iglesia. Dios ha concedido a su iglesia el más alto poder debajo del cielo. Es la voz de Dios en su pueblo unido como iglesia lo que ha de ser respetado” (Joyas de los Testimonios, tomo 1, pág. 397).
Elección de delegados
“Dios ... ha dispuesto las cosas de tal manera que hombres escogidos sean enviados como delegados a nuestros congresos. Esos hombres deben ser hombres probados. Deben ser hombres dignos de confianza. La elección de delegados para asistir a nuestros congresos es un asunto importante. Ellos son los que deben hacer los planes que serán adoptados para el adelantamiento de la obra; por consiguiente deben ser inteligentes, capaces de razonar de la causa al efecto” (Joyas de los Testimonios, tomo 3, pág. 410).
“Cada miembro de la iglesia tiene voz para elegir los dirigentes de ella. La iglesia elige a los dirigentes de las asociaciones locales. Los delegados elegidos por las asociaciones locales eligen los de las uniones; y los delegados elegidos por las uniones eligen a los dirigentes de la Asociación General. Con este arreglo, toda asociación, institución, iglesia e individuo, sea directamente o por medio de sus representantes, tiene voz en la elección de los hombres que llevan las responsabilidades principales en la Asociación General” (Joyas de los Testimonios, tomo 3, pág. 241).
Por lo menos seis meses antes de la sesión de delegados a la Asociación General, aunque es más aconsejable que se haga con un año de anticipación, los delegados a la sesión de la Asociación General, deben ser elegidos en las Uniones y en las Asociaciones directamente supervisadas por la Asociación General. Se elige un delegado por cada 250 miembros o fracción de ese número. Después de la elección, el secretario de la Unión (o de la Asociación o Campo Misionero bajo directa supervisión de la Asociación General), envía la certificación de los delegados elegidos (incluyendo sus nombres, responsabilidades en la iglesia y datos personales) al secretario de la Asociación General.
Oficiales de la Asociación General
La sesión de delegados a la Asociación General elige los oficiales que son responsables por la administración y supervisión de la obra durante el período de los cinco años que transcurre entre una asamblea de delegados y la siguiente.
Los oficiales de la Asociación General son los siguientes:
•Presidente•Vicepresidente(s)•Secretario•Tesorero•Directores de Departamento•Miembros del Comité•Auditor(es)
Comité de la Asociación General
El nivel inferior siguiente de la organización, después de la sesión de delegados a la Asociación General, es el Comité de la Asociación General. Es un cuerpo ejecutivo y administrativo que lleva a cabo las decisiones de la sesión de delegados y administra las actividades corrientes de la obra mundial. Su abarcante responsabilidad es guiar todas las ramas de la organización.
Su tarea es promover la difusión del Evangelio en todo el mundo mediante coordinación con cada rama de la organización, apoyo financiero y actividades específicas. Sus funciones incluyen:
(1) Velar por la pureza de la doctrina para que las enseñanzas de la iglesia y sus escritos estén en armonía con la Ley y el Testimonio en todas las Uniones y Asociaciones y que la organización esté bien representada en todas partes.
(2)Dirigir y supervisar la elección de los oficiales en las Uniones y Asociaciones así como los departamentos de las mismas, en las oportunidades adecuadas.
(3)Desarrollar e implementar su plan de trabajo.
(4)Supervisar los departamentos de la Asociación General y coordinar la supervisión de las Uniones y Asociaciones para promover el desa-rrollo adecuado de la obra.
(5)Implementar la difusión del mensaje mediante la apertura de nuevos territorios y/o confiando esos nuevos territorios a Uniones o Asociaciones vecinas.
(6)Promover la educación de estudiantes en las escuelas misioneras y seminarios con el objetivo de preparar ministros y obreros evangélicos para el liderazgo y el servicio, como también promover la obra de salud.
(7)Administrar cuidadosamente la propiedad y los fondos sagrados que le han sido confiados como bienes que pertenecen al Señor para su honor y la salvación de las almas.
Posición del Comité de la Asociación General con relación a otros niveles de organización
Solamente la Asociación General puede reestructurar las organizaciones subordinadas en consulta con las Uniones y las Asociaciones respectivas a fin de fomentar el progreso de la obra en las diversas partes del mundo.
En caso de diferencias de opinión sobre temas doctrinales o sobre asuntos e instituciones de la organización, el proceder debido es dirigirse al siguiente nivel superior de organización hasta llegar a la Asociación General. Pero cuando la sesión de delegados a la Asociación General toma una decisión específica, ésta tiene validez en todas las organizaciones subordinadas.
El Comité de la Asociación General está autorizado a resolver cualquier problema que se presente durante el período de su administración. Las decisiones de este Comité pueden ser revisadas por la sesión de delegados a la Asociación General.
A cada nivel de la organización, cuando un oficial no está en capacidad de cumplir sus deberes, o en caso de muerte o infidelidad, el comité encargado de supervisar el trabajo de dicho oficial debe nombrar un sustituto, en presencia del presidente del nivel superior próximo de la organización o de su representante autorizado. (Véase Cargo vacante en la página 41.)
El Espíritu de Profecía dice: “Hermanos, cuando se presentan perplejidades en vuestra asociación, cuando hay que hacer frente a emergencias, no permitáis que estas nubes oscuras lleguen hasta la Asociación General, si os es posible evitarlo. El presidente de la Asociación General no debiera verse cargado con los asuntos de las asociaciones locales, como ha sucedido en lo pasado. Si vosotros, con los que están asociados con vosotros en la obra, no podéis arreglar las dificultades que se presentan en vuestra asociación, ¿cómo pensáis que un hombre puede hacer este trabajo para todas las asociaciones? ¿Por qué habríais de volcar todas vuestras perplejidades y desalientos sobre la recargada mente y corazón del presidente de la Asociación General? Él no puede comprender la situación tan bien como vosotros que estáis en el terreno. Al rehuir la responsabilidad, las cruces y las cargas, al negaros a pensar profundamente y a orar con fervor, y al mirar al presidente de la Asociación General para que haga vuestra obra y os ayude a salir de vuestras dificultades, ¿no podéis ver que echáis sobre él cargas que pondrán su vida en peligro? ¿No tenéis tanto como él mente y capacidad? No debéis descuidar ninguna parte de la obra porque requiera esfuerzos fervientes en llevar vuestra cruz.
“Lo repito: No echéis vuestras cargas sobre el presidente de la Asociación General. No contéis con que él reanudará vuestras puntadas abandonadas y unificará vuestro trabajo. Resolved que llevaréis vuestras propias cargas por Cristo que os fortalece.” (Obreros Evangélicos, pág. 429).
Comité ejecutivo
Se ha visto necesario elegir un Comité Ejecutivo además de los oficiales de la Asociación General y el Comité.
Dado que los miembros del comité de la Asociación General están esparcidos por todo el mundo, es más rápido, en ciertos casos, reunir al Comité Ejecutivo para hacer y tomar decisiones cuando las circunstancias lo ameritan. Tales decisiones deberían ser presentadas luego al comité.
El Comité Ejecutivo ha de estar compuesto de no menos de cinco personas, quienes a su vez forman parte del comité de la Asociación General. El número depende de la necesidad y debe ser impar. El presidente de la Asociación General es tanto miembro del Comité Ejecutivo como quien lo preside.
Departamentos de la Asociación General
Los dirigentes de los Departamentos de la Asociación General han aceptado la responsabilidad, delante de Dios y los hombres, de hacer todo lo posible por predicar el Evangelio en todo el mundo. Su tarea es fijar líneas orientadoras, desarrollar métodos prácticos e ideas así como inspirar a los departamentos de las Uniones y Asociaciones de modo que todo el organismo viva, funcione y se mueva dinámicamente hacia delante.
Los Departamentos de la Asociación General, como también en todos los demás niveles, deberían encontrarse acoplados como un engranaje, pues sólo por este trabajo de cooperación puede un Departamento complementar al otro para que se realice un trabajo efectivo internacionalmente. Cuando la ruedecilla más pequeña de un reloj no cumple su función, el reloj más elegante y costoso se detiene. Las Sagradas Escrituras nos dicen que cuando un miembro sufre, también los demás sufren, es decir, el cuerpo entero se enferma.
Se espera que todas las partes u órganos del cuerpo organizativo funcionen en forma armónica, tal como en nuestro cuerpo un miembro sirve al otro para mantener la vida.
La Asociación General tiene los siguientes Departamentos:
•Departamento Ministerial y de Escuela Sabática•Departamento de Publicaciones•Departamento de Colportaje•Departamento de Evangelismo•Departamento de Jóvenes•Departamento de Educación•Departamento de Salud•Departamento del Buen Samaritano
Departamento Ministerial y de Escuela Sabática
El Departamento Ministerial y de Escuela Sabática vela en modo especial sobre la doctrina que es predicada por palabra y por escrito a la iglesia y al mundo.
El área de responsabilidad de este Departamento incluye:
(1)La administración y supervisión de todas las nuevas publicaciones de literatura, tales como: El Guardián del Sábado, las Lecciones de Escuela Sabática, materiales doctrinarios, libros, etc., tanto en la Asociación General como también en las Uniones y Asociaciones.
(2)El establecimiento y avance de las escuelas misioneras.
(3)El llevar a cabo seminarios en las diferentes Asociaciones.
(4)El entrenamiento avanzado para ministros.
(5)Preparación de manuales y materiales para la obra del Evangelio.
(6)Explicación de puntos especiales de doctrina y respuestas a preguntas que se levanten con relación a la doctrina.
Departamento de Publicaciones
El Departamento de Publicaciones tiene la tarea de apoyar a todos los demás departamentos de la Asociación General mediante la elaboración y difusión de publicaciones que presentan nuestro mensaje de modo actual. El dirigente y sus colaboradores deberán ser profesionales en su campo.
Este Departamento es responsable de:
(1) Preparar y hacer circular nuestra literatura y supervisar que la misma sea distribuida de la forma más eficiente y con los menores costos.
(2)Prestar constante atención al mercado de libros con el fin de hacer que nuestros libros y revistas sean actualizados y atractivos tanto en su contenido como en el diseño.
(3)Recibir copia de los manuscritos de nuevas impresiones de libros, volantes y revistas de las Uniones y Asociaciones para que puedan ser revisadas y aprobadas.
(4)Administrar las publicaciones y animar la producción de nueva li-teratura de manera que genere ingresos y utilidades para que la obra se pueda expandir.
Departamento de Colportaje
El dirigente del Departamento de Colportaje y sus colaboradores, llevan una gran responsabilidad con relación a la predicación del Evangelio, especialmente en las áreas donde el mensaje aún no ha llegado. En primera línea se encuentra la obtención, formación y motivación de colaboradores que estén dispuestos a realizar un trabajo como pioneros.
Estos mensajeros de Dios, de los cuales habla el profeta Isaías: “Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sión: ¡Tu Dios reina! ¡Voz de tus atalayas! Alzarán la voz, juntamente darán voces de júbilo; porque ojo a ojo… porque Jehová ha consolado a su pueblo, a Jerusalén ha redimido” (Isaías 52:7-9), realizan en la predicación del último mensaje de advertencia un trabajo de primer rango. Son los precursores de los obreros bíblicos y ministros. A ellos debería dárseles apoyo y la necesaria comprensión.
Todos los directores de colportaje en las Uniones y Asociaciones que reconocen la importancia de su labor y del mensaje de Dios, deben mantenerse a sí mismos bien entrenados a fin de estar en capacidad de reclutar nuevos colaboradores, educarlos e integrarlos en el trabajo.
Además, no deberían olvidar los directores de colportaje que son representantes generales de las editoriales. Gracias a su amplia expe-riencia práctica en su trato con el público, están en capacidad de asesorar a las editoriales y departamentos de publicaciones.
El colportaje fue y es el corazón del Movimiento Adventista. También en el Movimiento de Reforma tendría que hacerse todo para que este ramo sea para bendición de la iglesia y la humanidad.
Este Departamento es responsable de:
(1)Supervisar que exista abundante literatura disponible, adaptada a las condiciones presentes y que contenga todo nuestro mensaje. ¿Qué entendemos por “todo el mensaje”? El mensaje entero contiene el divino plan de redención, el cual está centrado en la verdad de Cristo y los mandamientos, e incluye la reforma pro salud.
(2)Preparar un plan de trabajo y supervisar los planes hechos por las Uniones y Asociaciones para que la obra del colportaje sea fructífera.
(3)Asesorar al Departamento de Publicaciones de la Asociación General así como a las Editoriales de las Uniones y Asociaciones en relación a la literatura que se necesita para tener éxito en la obra del colportaje.(4)Formular normas para el colportaje tomando en consideración las costumbres actuales en los diferentes países de la tierra y en qué forma puede realizarse la evangelización.
Departamento de Evangelismo
El Departamento de Evangelismo tiene como propósito supervisar y apoyar la obra misionera y evangelistica en todas las Uniones y Asociaciones e iglesias en el mundo, a fin de que puedan cumplir satisfactoriamente la gran comisión dada por Jesús de predicar las buenas nuevas de salvación al mundo entero.
Este Departamento tiene la responsabilidad de:
(1)Desarrollar el ministerio evangélico en la iglesia, tanto en la obra misionera laica como en el evangelismo público.
(2)Desarrollar nuevos métodos para el evangelismo personal y público y mejorar los métodos que ya existen.
(3)Proveer material adecuado y actualizado para el trabajo evangelístico en los idiomas que más se emplean en la iglesia.
(4)Provee entrenamiento para la obra del evangelismo de acuerdo a los dones disponibles.
(5)Preparar y distribuir el plan del Departamento de Evangelismo teniendo en cuenta a las Uniones, Asociaciones e iglesias.
(6)Cooperar en la formación de equipos de evangelismo en las Uniones y Asociaciones.
(7)Aumentar la comunicación efectiva con todos los misioneros y dirigentes de evangelismo.
(8)Supervisar la obra evangelística y misionera en las Uniones y Asociaciones.
(9)Coordinar la obra de las misiones extranjeras y la apertura de nuevas Asociaciones.
Departamento de Jóvenes
Este Departamento debe dar a la juventud una experiencia cristiana positiva y alegre, afirmando a los jóvenes en la verdad presente mediante el estudio de la Biblia y el Espíritu de Profecía, animándolos a desarro-llar sus talentos mediante el servicio de otros, y entregando sus corazones y vidas a Jesús.
Los jóvenes son el futuro de la iglesia. Desde el principio, Dios re-veló la importancia de entrenar la juventud. Llamó a Abrahán su amigo porque Él dijo: “... yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, …” (Génesis 18:19). Tanto en el Antiguo como el Nuevo Testamento vemos cómo usó Dios a los jóvenes para llevar grandes responsabilidades. Lamentaciones 3:27. Por lo tanto, su educación es muy importante. Deuteronomio 6:7.
El Departamento de Jóvenes es responsable de:
(1)Proveer dirección para ayudar a los jóvenes a que conozcan a Jesús, a que den a Dios el primer lugar en sus vidas, y entregen sus corazones y energías a Él.
(2)Ser una mano ayudadora de los consejeros juveniles y de los dirigentes juveniles en las iglesias a través de sus respectivos dirigentes de jóvenes de la Asociación y Unión.
(3)Producir materiales y recopilar materiales apropiados para la distribución entre las iglesias las cuales ayudarán correctamente a la juventud en cuanto a lo físico, espiritual, mental y moral.
(4)Buscar los mejores talentos y jóvenes preparados para el ministerio y animar su cooperación en las diferentes ramas de la obra.
(5)Animar a los obreros de experiencia a cooperar en el entrenamiento de la juventud, concediéndoles un lugar a su lado y la oportunidad de aprender a trabajar bajo su supervisión.
(6)Publicar regularmente una revista juvenil que contenga materiales de inspiración e instrucción para la juventud y sus dirigentes.
(7)Ocuparse en seminarios para directores de jóvenes y animar reuniones juveniles y actividades de toda suerte positiva.
(8)Coordinar estudios juveniles en todo el mundo.
(9)Cooperar con otros departamentos de la Asociación General para desarrollar un buen programa y luego trabajar con oración y en humildad para llevar adelante el plan general de la obra para la gloria de Dios.
(10)Ofrecer recreación que tenga a Cristo como centro (no entrete-nimientos y diversión), mediante el aprendizaje de himnos espirituales, la memorización de las Escrituras, y las actividades en grupo para el desarrollo de la labor de equipo.
Los dirigentes de jóvenes deben animar a la juventud a educarse ellos mismos para ser instrumentos útiles para el Señor y su obra.
Departamento de Educación
Las Sagradas Escrituras enfatizan la importancia de la educación, como está escrito en Proverbios 22:6, “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”. La Palabra de Dios y el Espíritu de Profecía deben ser parte fundamental de nuestra vida educacional, con el fin de conducir la existencia del ser humano a una estrecha comunión con Dios.
“La verdadera educación significa más que la prosecución de un determinado curso de estudio. Significa más que una preparación para la vida actual. Abarca todo el ser, y todo el período de la existencia accesible al hombre” (La Educación, pág. 11).
Por lo tanto, las principales responsabilidades de este Departamento consisten en:
(1)Promover el desarrollo espiritual y cultural tanto en la iglesia como en la vida secular a través de materiales escritos e ilustrados, así como mediante seminarios.
(2)Fomentar actividades educativas en el área espiritual, tales como escuelas misioneras.
(3)Animar el desarrollo de escuelas primarias y secundarias así como el progreso del conocimiento secular.
(4)Presentar, compartir y establecer la verdad entre nuestros miembros de una manera que se adapte a las edades, culturas y responsabilidades de los varios grupos que componen la iglesia para alcanzar la siguiente meta divina: “Y dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, y el apartarse del mal, la inteligencia” (Job 28:28).
“El conocimiento de Dios y de Jesucristo expresado en el carácter es la más alta de todas las educaciones” (Consejos para los Maestros, pág. 36).
Departamento de SaludLa obra de la Reforma pro Salud es, según los Testimonios, la mano derecha del mensaje, y la mano derecha no debería ser llevada en cabes-trillo. Cristo es también en esto el Modelo perfecto, pues dedicó más tiempo para sanar que para predicar.
El Departamento de Salud:
(1)Aconseja, presta ayuda médica y asiste en la preparación de médicos misioneros y usa las oportunidades que se le presentan para predicar el Evangelio.
(2)Busca individuos que puedan cooperar en el área médica de evangelización, a fin de avanzar con la obra médico misionera en los distintos países y continentes.
(3)Anima el desarrollo de los Departamentos de Salud en las Uniones y Asociaciones; debe ser informado sobre el progreso y desarrollo de la obra de la salud en los distintos territorios.
(4)Promueve la preparación de literatura relacionada con la salud para que la obra del colportaje pueda tener tal literatura a su disposición;
(5)Coordina los esfuerzos de médicos, naturistas, enfermeras, masajistas, fisioterapeutas, nutricionistas, quiroprácticos, odontólogos, obreros sociales, y consejeros familiares.
(6)Se esfuerza en lograr que más jóvenes se eduquen en el sector de la salud y los motiva a cooperar en la obra de Dios.
(7)Desarrolla planes mundiales y emplea todos los medios a su alcance para hacer avanzar la obra en su área.
Comité de Finanzas
El Comité de Finanzas tiene también una importante tarea en la iglesia. El director y sus colaboradores no sólo poseen la sagrada respon-sabilidad de ayudar en administrar fiel y concienzudamente la propiedad de Dios, sino que como mayordomos del Señor invierten el talento de tal modo que se multiplique. Estos dineros sagrados deberían ser colocados donde puedan ganarse más almas para Cristo.
Sólo cuando los dineros se invierten allí donde la obra se expande rápidamente y se ganan preciosas almas, entonces, es cuando el dinero se coloca en el banco celestial; el capital que permanece son almas que han sido ganadas, y un día se encontrarán en el cielo, como recompensa del sacrificio de Cristo.
El Comité de Finanzas debería estar compuesto por personas que posean buenos conocimientos en este campo y que han dado prueba de que pueden economizar, planificar y que con poco pueden alcanzar mucho. Supervisa todos los asuntos comerciales de las instituciones y asesora a las Uniones y Asociaciones que planifican desarrollar instituciones o actividades comerciales.
Las deliberaciones y decisiones de asuntos financieros generalmente deberían ocurrir en la presencia y con el consejo del presidente de la Asociación General. Para evitar errores al tomar decisiones acerca de asuntos importantes y/o difíciles, se debe pedir consejo no sólo al presidente sino a todo el comité de la Asociación General.
El tesorero, indistintamente a qué nivel de la obra se encuentre, no está autorizado a usar el dinero de acuerdo a su propio criterio o como un medio de presión sino que debería respetar estrictamente las normas de la organización, estando convencido de ser un administrador de la propiedad de Dios.
Tiene el deber de presentar trimestralmente al presidente un informe de todos los asuntos financieros.
Deberes y funciones de los Miembros del Comité
Un comité se compone de oficiales de la iglesia, de la Asociación, de la Unión o de la Asociación General y, según sea necesario o así se desee, también de consejeros elegidos de entre los miembros de iglesia.
El número de miembros de un comité estará de acuerdo a las necesidades y al tamaño de la feligresía a la cual sirve. Los miembros de un comité tienen deberes y funciones específicas.
El presidente y su comité, cada uno en su propia área, llevan la responsabilidad en cuanto al progreso de la obra. Es un deber sagrado de cada uno de los Miembros del Comité, apoyar, fortalecer y aconsejar al presidente, según las Sagradas Escrituras y los Testimonios, así como según las líneas orientadoras fijadas por la iglesia. Los miembros del comité que han sido también elegidos como oficiales, deben realizar sus deberes fiel y responsablemente, cumplir las resoluciones y trabajar en armonía con los planes hechos por la organización, informar al presidente de todas sus actividades y buscar su consejo. Deben presentar sus informes, incluso sin esperar a que se les solicite que lo hagan.
Los Miembros del Comité que no han sido llamados a ningún cargo o a ninguna función especial, actúan fundamentalmente como consejeros en las reuniones convocadas por el presidente; todos los Miembros del Comité tienen derecho a voto.
Todos los Miembros del Comité se han comprometido, en ocasión de su elección, ante Dios y la iglesia, a asistir a todas las reuniones que fije el presidente, a las cuales sean oportunamente convocados, oralmente o por escrito. Motivos graves de impedimento como, por ejemplo, enfermedad, circunstancias políticas o catástrofes, son razones válidas para no hacerse presente a una sesión del comité.
Los Miembros del Comité tienen el privilegio de asistir a todas las reuniones espirituales y administrativas en su área de competencia, y en éstas tienen también derecho de palabra y de voto; por ejemplo, miembros del comité de iglesia en su iglesia, etc.
Los Miembros del Comité de la Asociación tienen derecho de asistir y aconsejar en las reuniones de las iglesias; los Miembros del Comité de la Unión en las Asociaciones y los de la División en las Uniones. Los oficiales y Miembros del Comité de la Asociación General pueden, en todo lugar y en todos los niveles de la estructura organizativa, no sólo aconsejar sino también, en emergencias, intervenir y evitar peligros a la obra, cuando así parezca necesario. Su consejo y voz deben ser respetados.
Cuando un oficial de nivel superior de la organización se encuentre de visita, es deber del presidente y del comité invitarlo a participar en sus deliberaciones.
lunes, 1 de enero de 2007
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